Si vas a hacer una sesión con un/a fotógrafa/o, algo que te recomiendo tener en mente al menos una vez al año, o si vas a hacerte una serie de fotos tú quizá para cubrir más el día a día para redes a continuación te cuento cómo lo planteo yo y qué hay detrás, sin entrar en la parte técnica.
Con este texto no pretendo darte los pasos o tips que debes seguir, quiero que quede claro que mi idea es mostrarte cómo lo hacemos, que veas un poco del “behind the scenes” y conozcas más parte de nuestro proceso y nuestro lado más personal dentro del ámbito profesional.
Pero si te apetece probarlo y te inspira para hacer de una manera más conectada a ti, adelante disfruta y cambia lo que veas necesario.
Y sobre todo comparte, nos encantará leerte y saber si te ha ayudado o si hay algo que has modificado para hacerlo tuyo.
Dicho esto te cuento los pasos que seguimos en Onirotek cuando toca hacer sesión de fotos, sea lo grande que sea dicha sesión:
1. ¿Qué vamos a comunicar con las fotos?
Tener bien claro para qué vamos a hacer esas fotos, son para un nuevo producto, un concepto, un momento determinado de tu Marca.
Cuanto más concretos somos, más enfocado estará y será más sencillo traducir visualmente.
Por ejemplo: si necesitamos una sesión para las fotos de la web, algo que puede ser muy amplio y poco concreto, es interesante desglosarlo en grupos de fotos más concretas como:
-fotos del servicio X que tiene Y características y Z formato (hacer con cada servicio, producto o colección).
-fotos mías que transmitan X y que enseñen parte del entorno en el que trabajo pero también algunas más íntimas y personales.
2. Pensemos a nivel emocional
Por un lado qué emociones queremos transmitir con esas fotografías pero también qué queremos hacer sentir a la persona que las vean.
Si queremos que estas fotografías conecten emocionalmente con otras personas es importante ser concretas/os en este punto y definir cuál es esa emoción o ese conjunto de emociones con las que queremos conectar, que va a sentir y que además quiere sentir cada persona que: quiera conocernos un poco más, vaya a contratar un servicio con nosotros o a utilizar uno de nuestros productos, etc.
Para tener muy claras estas emociones y/o frases que van a salir en este paso utilizamos una hoja en la que, en el centro ponemos la palabra clave de esta parte de la sesión y a su alrededor vamos escribiendo cada emoción cada concepto importante.
Por ejemplo: siguiendo con el ejemplo anterior escogemos la palabra clave “servicio X” y vamos sacando flechas a su alrededor con estas emociones como intimidad, casero, mimo, natural, fresco, de andar por casa, suave, amable, etc.
Como ves hay algunas palabras que no son emociones pero nos ayudan a entender mejor el mood que queremos conseguir.
3. Concretar, reflexionar y revivir
Una vez terminado el paso anterior normalmente tenemos una amalgama de emociones y palabras y ahora es cuando llega el comento de concretar, de entender la prioridad de cada una pero también de reflexionar si estas son las emociones exactas o hay otras que se pueden acercar más a lo que queremos.
Este paso se hace a la vez que el de revivir esas emociones, pensar en esos momentos en los que nos hemos sentido así e intentar revivir por un segundo y pasar al cuerpo. Lo hacemos a la vez porque a veces lo que estamos sintiendo nos ayuda a modificar la emoción si esta no se adapta del todo y también a ser conscientes de otras emociones que también están entrelazadas.
Por ejemplo: al revivir una situación con la palabra fresco, me doy cuenta que ahí estaba en una energía mucho más alta y que lo que quiero transmitir es más suave, intimo y natural entendido como cotidiano en vez de como fresco.
4. Pensar con los sentidos
En el paso anterior ya habrán salido algunos olores, sabores, sonidos, etc pero ahora es el momento para hacerlos más conscientes y preguntarse cuáles me llevan ahí a esas emociones concretas.
A veces para ayudarnos en esta fase es interesante oler, saborear, escuchar, tocar y ver, para que no sólo nos fiemos de nuestro recuerdo sino de la experimentación del aquí y ahora.
Por ejemplo: el olor a lavanda o a jabón de marsella, la textura suave del terciopelo, el sabor dulce del boniato o de un higo a mi me lleva a estas emociones de las que hablábamos en el ejemplo que nos acompaña.
Obviamente para ti pueden ser otras y estas lo que te van a ayudar es a sacar esa emoción en la sesión de fotos así que es importante que sean las tuyas.
5. Inspiración visual
Ya en este momento hay mucho material rondando la cabeza y por eso es el momento en el que vamos a pinterest para hacer una carpeta de inspiración con poses, texturas, entornos, colores, sabores, olores, etc.
Puede que te sorprenda lo de los sabores y olores pero el lenguaje visual es tan potente que nos puede llevar a otro sentido, incluso a salivar cuando vemos algo rico en la pantalla.
Este trabajo de crear una carpeta no lo hacemos de una sola vez, sino que se deja reposar y se vuelve a él las veces que sea necesario, incluso volvemos a leer todo lo que hemos hecho anteriormente para acabar de traducirlo en la carpeta a nivel visual.
6. Bocetos y anotaciones
Es realmente útil llevar un documento a la sesión con un boceto de cada fotografía que quieres hacer que puedes dibujar tu o cortar y pegar de pinterest y en un lado anotar todo aquello que te ayude en el momento de la sesión.
Este documento también puede ser realmente útil si vas a hacer la sesión con un fotógrafo para que entienda cuál es tu idea de una manera más visual.
Por ejemplo: he visto una foto en pinterest de una mujer en su sofá con una manta, tomando un café humeante y la copio pero añado que en vez de en el sofá lo haré sentada en la alfombra, beberé un té de lavanda y al lado mío saldrá mi perro y la manta será de terciopelo o con una textura mucho más suave que la de referencia.
7. El espacio
Gracias a este documento queda claro el tipo de entorno o entornos que serán necesarios para la sesión, ahora toca investigarlos un poco más, mirar cuándo es la mejor hora de luz, conseguir el atrezzo necesario.
En el caso de que contemos con un/a fotógrafo/a se suele encargar de esta parte pero también es interesante en este punto hacer sugerencias.
8. Ritual
Un poco antes de la sesión volvemos a esas emociones con un ritual que nos ayude a tenerlas a flor de piel, poniendo una canción, oliendo un aceite esencia, comiendo un trozo de algo que sé que me lleva a ese estado.
La idea es volver a esas emociones, amplificarlas en este momento para así transmitirlas mejor en la sesión de fotos.
9. Sesión de fotos
Llegamos al último paso, la sesión de fotos, con las emociones a flor de piel, en este momento hay lugar para la improvisación para dejarnos llevar por la emoción y también tenemos esas fichas que ya están preparadas para nuestra parte más racional.
En definitiva con estos pasos lo que intentamos es ser conscientes de las emociones que queremos hacer llegar y con las que queremos conectar con la persona que está al otro lado de la compra de un servicio o producto específico.
Si ya sabes cuáles son estas emociones y te es sencillo dar los primeros pasos de lo que te proponemos, enhorabuena porque ya tienes mucho camino hecho.
Pero si no es así, si necesitas entender mejor cuáles son esas emociones que te conectan a las personas a las que quieres ayudar, entonces hemos preparado un producto digital para que puedas sumergirte en él y entender bien desde dónde comunicar emocionalmente con tu Marca.
Si quieres saber más sobre él escríbeme por privado y te lo cuento todo.